sábado, 3 de diciembre de 2011

"When God closes a door, he opens a dress."

Estas piezas de David Carbonara resumen un poco toda la serie: el individualismo, la publicidad, el estilo, la seducción, la melancolía, la alegría y, en la mayor parte de los casos, la amargura.

No pararé de recomendar esta maravillosa serie, que, sin necesidad de drogas, asesinatos y tramas demasiado turbias se ha hecho con la cima del éxito. Refleja en todos los aspectos la sociedad de los tardíos años 50 y el apogeo de los 60, tanto lo bonito y estético, como lo crudo y visceral.

Reparto excelente, ambientación exquisita, cuidando hasta el más mínimo detalle, como puede ser un simple cenicero o un bote de salsa de tomate.

Maravillosamente adictiva...

Por favor, vedla.







(Lo siento, he puesto casi todas las piezas, no podía evitarlo. No sé cómo voy a aguantar hasta marzo para ver la 5ª temporada...)

Ü

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